Hace días que no consigo salir de este tren de alta velocidad en el que vivimos para escribir unas líneas y deciros como va todo. Por suerte, bien. Os transcribo un e-mail de Nuria la persona responsable de seguir a los pacientes en Guinea Bissau.
“Iván, estos días hemos estado revisando a todos tus pacientes y ahora te explico como van algunos de ellos. Pero todavía hoy viene gente para pedir visita con el doctor!!! fueron pocos días (nos hubiera encantado tenerte aquí por más tiempo, hasta se habló de robarte el pasaporte…), pero muy muy intensos, gratificantes y productivos.
Los pequeños Isaque Sanha y Rodilson Alves, de 3 años los dos, y Edigar, de 12 años, y a los que se practicó una circuncisión, están todos muy bien, Juan dice que evolucionan muy bien.
Fatinha Dembu, la joven a la que se le reconstruyó la oreja, está muy bien.
Adama So, la mujer de 38 años que presentaba una luxación del hombro izquierdo, ya no tiene dolor, sigue con el hombro en su sitio pero sufre una disminución del espacio subacromial y compensa en la movilidad activa (¡a saber cómo se movía antes!). No tiene inestabilidad glenohumeral, ni inflamación, ni aumento de la temperatura local, por lo que hemos quedado la semana que viene para empezar a trabajar en la recuperación de la movilidad.
La pequeña Sadjo de 5 años que tenía la mano quemada, está haciendo las curas en la misión de Bafatá con betadine y neomicina. Esta semana le quitaremos los puntos, por ahora lleva una fèrula de Kramer para extender el 5º dedo, que era donde se practicó la reconstrucción. El lunes empezaremos la rehabilitación.
A Assiatu, la niña de 10 años que también tenía la mano quemada y a la que se le reconstruyó cuatro dedos de la mano izquierda, está viniendo a las curas y sigue con el kramer para evitar la flexión excesiva de los dedos. Aún está dolorida y le hemos pautado ibuprofeno hasta la próxima visita. Mueve ligeramente los dedos, aunque creo que los podría mover más y que es más una cuestión de miedo más que de dolor (¡a ver qué pasará cuando empiece la rehabilitación!).
El pequeño tesoro, Julia, de 3 años, a la que operaste la inmensa hernia umbilical. Juan dice que está muy bien, que le ha quitado la gasa y que los puntos están por caer.
Naica, la chica de las mastectomía, viene a hacerse las curas. El lunes le quitamos los drenajes, no refiere dolor, ni fiebre, sólo algunos mareos. Juan me dice que la herida está muy bien, que no supura y que no está más inflamada de lo que debería estar. ¡¡¡¡Muchas felicidades!!!! Tendrías que ver la cara de Naica. Está tan bien… ¡¡¡Muchas mujeres en España lo pasan mucho peor que ellas!!! Le miraremos el brazo, que le molesta un poco y le cuesta moverlo, si te parece bien que cuando tenga bien la cicatriz le haremos recuperación. Juan controla los antibióticos que toma.
Cunsa Motcha, el chico de 23 años también está muy bien, nos lo ha dicho el misionero que le trajo, porque él no ha podido volver a venir.
Y por último, Pedro, el bebito de 7 meses, está muy bien. Juan lo va controlando.
¡¡¡Olé, olé y olé!!! Aunque así explicado no lo parezca…¡¡¡porque esto es África!!!”
Me apena saber que todavía siguen llegando gente de todo el país pensando que todavía estoy allí. Les pido perdón desde aquí a todos ellos pues se lo duro que es el viaje y el sacrificio de gente enferma caminando durante días con la ilusión y la esperanza de apaciguar tanto sufrimiento. Lo siento, no tenía más material. Pero le prometo a Nuria y a todos vosotros que en cuanto recopilemos más material y podamos comprar los aparatos de quirófano básicos para garantizar un mínimo de seguridad, me vuelvo. Nos volvemos.
He estado pensando en la posibilidad de colaborar con la Fundación que tantos me habéis pedido. Por eso ahora lo digo abiertamente por si alguien de vosotros tiene la posibilidad de echarnos un mano, nos ayude. Quizás entre todas las aportaciones podamos hacer una especie de sorteo. El premio. No sé ¿qué tal acompañarme una semana y ser testigo de todo lo que allí pasa y poderlo contar? En fin, estoy pensando en voz alta. Quiero que sepáis que el proyecto va mas allá de la sanidad: también trabajamos en otros sectores como la infancia desfavorecida y huérfanos, educación, alimentación, apadrinamiento.
Poco a poco os iré contando todo para que seáis protagonistas de estas historias que si bien las hay por todo el mundo y muy diversas, esta el la mía, y a ahora la tuya. Implicaos, estad hay. Lo agradeceréis.
Hace varios años hicimos un video sencillo para una de las cenas benéficas, y al que tengo cierto cariño. Hoy quiero compartirlo con vosotros, espero que también os guste: