El doctor Ivan Mañero es líder en España en operaciones de cambio de sexo. Su clínica en Barcelona, IM Clinic, es pionera en tratamientos de belleza en Europa. Su vocación humanitaria precede su fama como especialista en operaciones estéticas. Nos sentamos con el colaborador de The Luxonomist y uno de los hombres más reconocidos a nivel mundial en cirugía estética.
The Luxonomist: ¿Por qué estética?, ¿por qué especializarse en medicina estética?… ¿pasión por lo bonito o nicho de negocio
Ivan Mañero: Nuestra especialidad es la cirugía plástica reconstructiva y estética. Es decir, que si mi especialidad se resumiera en una enciclopedia de 20 tomos, solamente dos estarían dedicados a la estética. Es resto sería recontrutiva, que iría desde cirugía de la mano, transplantes, quemados, amputaciones, malformaciones congénitas, etc.Por lo tanto, a lo que podía aspirar una persona como yo, de familia humilde y de colegios públicos, es a ser un buen cirujano de la seguridad social y a unos 1.700 euros al mes. Cuando yo decidí la especialidad, la cirugía estética no estaba “democratizada”por las financiaciones y por lo tanto era un mercado muy, muy reducido. Por cuatro cirujanos plásticos, que se dedicaron exclusivamente a la estética.Yo me dedico a la medicina privada porque cuando acabé la especialidad, directamente el sistema no te deja seguir trabajando allá donde has hecho las prácticas y pierdes tu puesto de trabajo. Así es que dicho sistema, tal y como está estructurado en este sector, me obligó a buscarme la vida. Ni el mejor currículum me permitía acceder a una plaza publica, puesto que son limitadas y estaban todas ocupadas. Por lo tanto mi decisión es puramente vocacional y viene de mi obsesión de pequeño por el arte, la belleza, las formas humanas y las personas en general. Es la única especialidad médica donde más allá de aplicar técnicas aprendidas de otros, como sería realizar una apendicectomía, aportas algo tuyo. Donde creas y donde puedes reflejarte en tus trabajos.
TL: ¿Cuántas operaciones realiza al año?
IM: Aproximadamente 1.000.
TL: ¿Cuáles son las operaciones más demandadas y por qué?
IM: La cirugía mamaria, sin duda. El pecho en la mujer es un órgano que la naturaleza creó para la supervivencia y alimentación de la especie. Lo que la naturaleza no predijo son los avances del último siglo. Ellos nos han llevado a doblar la esperanza de vida. El ser humano ha conocido la vida mas allá de la maternidad y el pecho tiene una relevancia muy importante ahora y a lo largo de la historia como un icono de sensualidad y sexualidad.
TL: ¿Cómo es el coste de una operación en España de estética frente al coste en otros países como Venezuela o Brasil?
IM: El coste es mayor. El valor de una intervención es la suma de los costes que posibilitan dicha intervención. En España, el suelo es más caro, la energía es más cara, los salarios de enfermeras, de médicos… etc. son más caros; los servicios que se subcontratan son mas caros, los controles a los que somos sometidos en España por parte de la administración son superiores, más rigurosos y por lo tanto, mucho más caros. Es pura matemática. Pero en muchas ocasiones el beneficio que queda para el equipo médico es inferior aquí que en estos países.
TL: ¿Es España competitiva en operaciones de estética?
IM: Sí. Es muy competitiva si nos comparamos a igualdad de condiciones de seguridad, profesionalidad, competencias, protección… Pero sobre todo lo que es muy difícil igualar es el nivel científico de sus profesionales. La razón es sencilla. El sistema de formación de los médicos en nuestro país es altamente competitivo y sólo llegan los mejores. Debes ser de los mejores en la Selectividad para la Universidad, debes superar una carrera de seis años con un mínimo con nota de 7 sobre 10, no de 5. Y cuando acabas, debes superar un examen MIR para seguir estudiando y formándote durante otros 5 años. Aquí no vale ser rico o tener amigos importantes como en otros países. Aquí vales o no entras.
TL: Quiénes se operan más, ¿los hombres o las mujeres?
IM: Las mujeres en un 85 %. Este porcentaje es hoy día muy estable y varía poco. Ello significa que la belleza y las apariencias siguen presionando más a la mujer. Tanto desde un punto de vista social como evolutivo.
TL: ¿Las operaciones estéticas son una necesidad que se convierte en adictiva?
IM: La adicción a la cirugía plástica es una anécdota que con facilidad acaba en titular. La verdad es que dicha adicción se erradica con la negativa de los profesionales.
TL: Usted tiene una faceta social y comprometida inusual, ¿qué significa para usted?
IM: Efectivamente. Pero para mí, más que una faceta, es una responsabilidad e incluso una obligacion hacia las personas que han de vivir una vida de sufrimiento para que los del primer mundo podamos seguir abriendo el grifo y…. ¡Salga agua! No hay planeta suficiente para que todos vivamos como lo hacemos en España o EEUU o cualquier otro país desarrollado. Consumimos más recursos por país de los que podemos generar. Tenemos, pues, que robar la diferencia. Estamos obligados moralmente a compartir o a dividir y a solidarizarnos. También espero y deseo que no sea inusual y que cada vez nos concreticemos más. Por otro lado, confieso que lo hago de forma “egoista” porque me hace sentir bien ayudar. Sobre todo, me hace feliz.
TL: ¿Cuántas operaciones realiza para ONG´s? ¿Cómo las financia?
IM: El número de cirugías que realizo en África no las he llegado a contar pero voy dos veces al año unas dos semanas por viaje. Son jornadas de entre 15 y 17 horas de cirugía. Financio todas a las que pueda llegar.
TL: Cirugía o tratamientos estéticos… ¿es la duda que muchas personas se hacen antes de tomar la decisión de pasar por el quirófano?
IM: No debería ser una duda sino un desconocimiento que el cirujano debe aclarar. La decisión se toma en base a una serie de preguntas y diagnósticos: cambio importante o sólo pequeño, de cuánto tiempo se dispone para la recuperación, qué expectativas se tienen, etc… De aquí sale la respuesta. Porque si hacemos algo pequeño y se merece algo grande, la respuesta será ¿para esto?.
TL: ¿Qué últimas técnicas hay en cirugía estética? ¿Son todas invasoras?
IM: La cirugía estética es un arte llevado al ser humano. ¿Qué cambios hay en los lienzos?,¿en el mármol?, ¿en el bronce? Ninguno. Los cambios llegan de las máquinas con las que trabajas, los materiales. Pero las manos son las manos. Los avances están llegando de parte de los bisturís que son con láser o radiofrecuencia. Pero los avances más significativos están en las técnicas relacionadas con las seguridad del paciente, haciendo que la cirugía sea cada vez más segura para ellos.
TL: El proyecto de su clínica en Barcelona… ¿cual es el espíritu y la misión?
IM: Es dar a los pacientes un entorno agradable y tranquilo. Una vez conseguidos los más altos stándares asistenciales con profesionales de primer nivel, quiero también dar servicio. Un restaurante que dé comidas exquisitas y saludables, un lugar donde te puedas hacer un masaje durante tu estancia… el resumen está en la mayoría de cuestionarios de satisfacción donde encontramos con frecuencia la frase: “No parece una clínica. Es como un Hotel que consiguió que llegara tranquila al quirófano”. Por mi parte, misión cumplida.TL: ¿Es la cirugía estética una cirugía para países ricos?IM: Cada día tengo más claro que no. Pero antes, deberíamos definir qué es un país rico y ver cómo el “verse bien” contribuye a la felicidad de las personas, en la mayoría de casos, más que el propio dinero.