Con la Navidad ya encima a uno le viene a la mente un montón de situaciones, de vivencias y de personas que a lo largo de este 2010 han llenado mi tiempo y, en definitiva, mi vida. Algunos de esos momentos han sido emocionantes, divertidos, tiernos, difíciles o incluso angustiosos, y soy de los que creo que de todo se debe aprender. Y aunque no soy demasiado nostálgico y prefiero sólo mirar de tanto en tanto al pasado para poder clavar bien los pies en el presente y la vista en el futuro, cuando llega esta época navideña siempre me da por hacer balance de los doce meses que dejo atrás.
No para saber si ha sido un buen o un mal año sino para imprimir en la memoria los buenos ratos que he pasado para guardarlos como tesoros, gravar las caras de las personas que he conocido y con las que he disfrutado para recordarlas siempre, hacer recuento de las meteduras de pata para no repetirlas, sonreír ante los logros… en definitiva, hacerle un hueco en mi memoria a este 2010 que se nos escurre entre los dedos como la arena.
Sé que para muchas personas éste no ha sido precisamente el mejor año de sus vidas. Conozco situaciones extremas, complicadas y duras. Pero también he tenido la suerte de comprobar que muchas de esas personas no se amilanan, sino que luchan sin importarles lo dificultoso de esa lidia seguros de que ganarán y además, aprendiendo de cada instante.
Para todos ellos y para todos vosotros FELIZ NAVIDAD desde el corazón.