De pequeño mis padres me enseñaron una gran premisa: “caridad es dar aquello que te sobra; solidaridad compartir lo que tienes”. Después crecí y aquello se convirtió en parte de mí; en algo que haces porque sólo lo entiendes así. En el 2002 llegué a Guinea Bissau, con todo el material que pude conseguir de aquí y allá, y que me dejaron transportar. Poco después llegué al Hospital Nacional de la capital y fue un bofetón tan brutal que aún me estremezco cuando lo recuerdo.
A uno le pueden explicar cómo es la pobreza y de hecho ya había realizado muchas otras acciones similares en otros países. Pero como aquél, ninguno.Tuve que apartar ratas y cucarachas a patadas, y me encontré con niños quemados que nunca habían recibido ni tratamiento ni calmantes. ¿Se lo imaginan? Fui a operar niños quemados, en Guinea Bissau hay muchos. Iba con toda la ilusión de quien sabe que puede ayudar y desea hacerlo con todas sus ganas. Y me encontré con algo que ningún médico debería toparse jamás: conté los niños que tenía que operar y calculé el material que llevaba. No llegaba, por más que recalculaba y lo volvía a contar, aquello no cuadraba. Así que tuve que decidir a quien operaba y a quien no. Ese día decidí que lucharía por ofrecer una atención sanitaria de calidad a todos aquellos niños.
Así nació un sueño y esta semana vuelo a Bissau para inaugurarlo. El sábado 16 de mayo inauguramos el pabellón de consultas externas y la sala de vacunaciones del Hospital Pediátrico y Maternal Comunitario de Afia. Este es el fruto de un sueño que tuvimos unas personas, de una maravillosa máquina que un día Isabel y Eugenia pusieron en marcha, que otros muchos engrasamos y que casi 80.000, la mayoría niños y mujeres, se beneficiarán de él.
Desde aquí quería dar las gracias a todas las personas y empresas que con su inestimable ayuda han conseguido que una parte del sueño se haga realidad. Pero ahora empieza el trabajo más difícil: mantenerlo y conseguir que siga creciendo, para que en breve tengamos que volver a
inaugurar la maternidad, los quirófanos, la zona de hospitalización, a crear buenos profesionales… a ofrecer una sanidad de calidad.
La primera imagen corresponde al Hospital Simao Mendes y la siguiente, al Centro de Atención Pediátrica y Maternal de Afia.