Artículo publicado por el Dr. Mañero en la plataforma online The Luxonomist.
Cuando nos planteamos mejorar o prevenir el paso del tiempo en nuestro físico, automáticamente pensamos en tratamientos que mejoren la tersura, el tono o las arrugas de la piel de nuestro rostro. Pero la piel es el órgano más grande de la piel y debemos cuidarla más allá del rostro, pues si bien es cierto, que el cutis es el primer testigo de que los años van pasando, tendemos a olvidarnos de otras partes del cuerpo en las que la huella de la edad también son muy notables.
Es más, en ocasiones, en personas que han fijado su objetivo exclusivamente en borrar las arrugas de la cara puede darse la paradoja de que parecen más mayores de lo que en realidad son porque otras zonas que no se han cuidado como las manos, el cuello o el escote, sí denotan su edad cronológica. Es el caso de actrices como Demi Moore o Sarah Jessica Parker, o de la cantante Madonna, el aspecto de cuyas manos y escote no están en armonía con el de su rostro.
Es el momento de que nos acordemos de aquellas zonas olvidadas de los cuidados diarios de belleza y darles el trato que se merece. Es el momento de los tratamientos específicos para los grandes olvidados.
LAS MANOS ¿CHIVATA DE LA EDAD?
Sin duda en las manos es donde queda más patente tanto el paso de las hojas del calendario como las condiciones adversas en las que ha vivido: el exceso de sol, la exposición a los elementos como el viento o el frío, la falta de cuidados específicos, el consumo de tabaco… Todo ello pasa factura a partir de los 40 años, especialmente en el dorso, en forma de manchas, de piel deshidratada y quebradiza, de una mayor visibilidad de la red venosa…
Para conseguir devolver la juventud a las manos debemos mejorar la calidad y la uniformidad de la piel. Uno de los factores más importantes es la hidratación y revitalización de esta zona para ello se puede optar por una combinación de mesoterapia revitalizante e hidrantante a base de ácido hialurónico, vitaminas, aminoácidos y otros oligoelementos. El ácido hialurónico otorga turgencia y volumen, mientras que las vitaminas hidratan la piel y la destensa otorgándoles un aspecto más fresco y luminoso. El tratamiento es prácticamente indoloro y los resultados suelen durar unos tres meses.
Pero sin duda, uno de los tratamientos más novedoso y efectivo para conseguir un aspecto más turgente y rejuvenecido de las manos es el que se realiza con hidroxiapatita cálcica. El procedimiento es muy sencillo y corto, pues se lleva a cabo en apenas media hora, requiere de anestesia local para evitar cualquier tipo de molestia y consiste en la infiltración de hidroxiapatita cálcica en el dorso de las manos seguida de un masaje para conseguir un resultado más homogéneo. Aunque los resultados pueden observarse inmediatamente, es a partir de las cinco semanas cuando la mejoría es más evidente, y pueden durar hasta un año y medio. Con este tratamiento se consigue unas manos de aspecto más juvenil, una piel más lisa e hidratada, así como una disminución de la visión de las venas.
Si las manchas solares ya han aparecido, combinar estos tratamientos con un peeling médico o un láser resurfacing son la mejor baza para conseguir una piel uniforme. Además, los tratamientos específicos en cabina contribuirán tanto a conseguir una piel suave como alargar el efecto de los tratamientos médico-estéticos.
CUELLO Y ESCOTE: LA PROLONGACIÓN DEL ROSTRO
Para evitar el efecto máscara que puede producir cuidar solo del cutis es imprescindible entender que el cuello y el escote necesitan los mismos mimos y cuidados diarios: limpieza, serum, crema hidrante, crema de noche… Y a pesar que las arrugas aparecerán primero en el rostro que en estas zonas debemos tener en cuenta que la piel del cuello y el escote es muy fina y se deshidrata con más facilidad, por lo que más pronto que tarde las arrugas, la flacidez, la deshidratación, las manchas y la piel ajada acabarán también por salir a la luz.
La mesoterapia revitalizante vuelve a ser un tratamiento muy indicado para revitalizar la zona. Estas microinyecciones a base de ácido hialurónico, vitaminas y otros oligoelementos nutrirán la piel desde el interior otorgándole una mayor tersura y un aspecto rejuvenecido.
Aunque sin duda, uno de los tratamientos más novedosos en los tratamientos antiaging para el rejuvenecimiento de esta zona es la aplicación de factores de crecimiento o PRP. El plasma rico en factores de crecimiento es una serie de proteínas que se encuentran en las plaquetas y que ayudan a acelerar la recuperación del tejido donde son inyectadas. Estas plaquetas se consiguen de una simple extracción de sangre del propio paciente que, después de centrifugarla, se inyecta a través de unas microinyecciones en el cuello y el escote. El proceso dura unos 30 minutos y es prácticamente indoloro.
Con este tratamiento se consigue que sea el propio organismo del paciente el que se autoregenere. Así, la piel se repara, mediante la activación de fibroblastos (celulas que producen colágeno, elastina y ácido hialurónico) consiguiendo recuperar parte de la juventud perdida, pues las inyecciones de Factores de Crecimiento permiten una mejora de la tersura, una mayor luminosidad, un aumento del tono de la piel y un mayor grosor. Todo ello se traduce en un aspecto más joven sin ningún efecto secundario ni reacciones alérgicas, pues el material infiltrado es autólogo, es decir, de la misma persona.
En cabina, el tratamiento Regenerador Global Oro es una de las mejores apuestas pues combina radiofrecuencia con unos principios activos muy potentes que mejoran la tersura de la piel, su hidratación y oxigenación. Así, las propiedades del oro, que oxigena las células y aporta una acción bactericida y anti-inflamatoria, se suman el potente antioxidante celular del té verde, la regeneración celular de la L-Carnitina, la capacidad para dar uniformidad al tono de la piel del ácido Kójico y la molécula antiedad de la orquídea. Si a todo ello le sumamos la capacidad de formación de colágeno y , por tanto, de restructuración de los tejidos luchando así contra la flacidez, el resultado es una piel tersa, densa e hidratada que retrasa los efectos del paso del tiempo.